Nuestra Villa
Nuestra villa

Situado en el valle de Hornija. La iglesia parroquial es del s.XII, románica, con reformas posteriores en el s.XVI y en el s.XVII. Está dedicada al Salvador. Ermita del Cristo: En el interior, escultura de Cristo, de estilo gótico, del s.XIV.

ermita

Siguiendo el curso del río Hornija en su deambular hacia la confluencia con el Duero, nos encontramos con este tranquilo pueblo que debe su nombre a la imagen del Cristo Salvador que preside el retablo del altar mayor de su iglesia y a la cual también da nombre.

Se encuentra un tanto separada del conjunto urbano en una esquina a las afueras del mismo, a la que se accede cruzando la carretera que recorre el Valle del Hornija. Es del siglo XII, si bien tiene reformas posteriores. Es de una nave y en el presbiterio tiene un ábside semicircular con una ventana de la primitiva construcción románica, en el cual se ubica el retablo mayor del siglo XVII. Otros dos retablos cubren las dos capillas tipo hornacina que hay en el interior de la misma. Uno de ellos es barroco del siglo XVIII, y el otro, de tipo salomónico, tiene pintado un Calvario con una escultura gótica de un Cristo del siglo XIV. Y siguiendo con pintura, es de destacar la de San Antonio de Padua que se encuentra en la sacristía.

Muy cerca de la iglesia se encuentra la ermita, un singular edificio de sillería con cubierta a cuatro vertientes de madera, en el cual se celebran las fiestas patronales en honor a San Gregorio el día 9 de mayo. Tiene la peculiaridad de que estas fiestas se celebran conjuntamente con el pueblo de Marzales, cuando ambas localidades salen de sus respectivas parroquias en romería para reunirse posteriormente en la citada ermita. Después de los actos litúrgicos, un refresco ofrecido por los ayuntamientos dará rienda suelta a la alegría y la diversión.

Por lo demás, San Salvador de Hornija, es un pueblo lleno de naturaleza, de la que podremos disfrutar realizando un agradable paseo por las choperas que enmascaran el curso del río.